Cuaresma tiempo propicio para convertirnos

Hoy Jesús nos está invitando a revisar nuestra forma de vivir. Hemos de hacer un profundo examen de conciencia y ser capaces de mirar los pecados en los que a diario caemos. El Dios de Jesús, nuestro Dios, es en verdad misericordioso; lento a la ira y rico en bondad. Él nos ama como somos, no nos castiga como lo mereceríamos por nuestros pecados. Por eso hemos de sobreponernos, orar con fe y clamar al Espíritu Santo para que nos permita comprender el proyecto que Dios tiene para cada una y cada uno de nosotros.

A usted que está leyendo esta reflexión, quiero invitarle para que se una y ore con nosotros por la conversión personal, familiar, institucional y social, la siguiente plegaria: "Señor de la vida, del amor y de la fe, regálanos el don de la sabiduría, de la conversión, permite que comprendamos tu gran amor por todos nosotros, que logremos perdonarnos, ayudarnos, comprendernos y apoyarnos unos a otros para que también tú, nos puedas perdonar y así alcancemos la vida eterna y seamos felices estando junto a ti. Por Jesucristo nuestro Señor." Amén